Para referirnos a los años en el lenguaje hablado, lo indicado es leerlos o nombrarlos como el cardinal que les correspondería. Por tanto, si hablamos del año 1920 no debemos decir “diecinueve veinte”, sino “mil novecientos veinte”. Por lo mismo, lo relativo al 2030, no sería “veinte treinta”, sino “dos mil treinta”:
- España y Portugal han presentado una candidatura conjunta para organizar el Campeonato del Mundo de Fútbol de dos mil treinta.
- Las medidas para frenar el cambio climático ocupan un espacio destacado en la Agenda dos mil treinta.